sábado, 21 de septiembre de 2013

Como ser un gran escritor


Tienes que cogerte a muchas mujeres
bellas mujeres,
y escribir unos pocos poemas de amor decentes
y no te preocupes por la edad
y los nuevos talentos.
Sólo toma más cerveza, más y más cerveza.
Anda al hipódromo por lo menos una vez
a la semana
y gana
si es posible.
Aprender a ganar es difícil,
cualquier pendejo puede ser un buen perdedor.
y no olvides tu Brahms,
tu Bach y tu cerveza.
No te exijas.
Duerme hasta el mediodía.
Evita las tarjetas de crédito
o pagar cualquier cosa en término.
Acuérdate de que no hay un pedazo de culo
en este mundo que valga más de 50 dólares (en 1977).
Y si tienes capacidad de amar
ámate a ti mismo primero
pero siempre sé consciente de la posibilidad de
la total derrota,
ya sea por buenas o malas razones.
Un sabor temprano de la muerte no es necesariamente
una mala cosa.
Quédate afuera de las Iglesias y los bares y los museos
y como las arañas, sé paciente,
el tiempo es la cruz de todos.
Más el exilio
la derrota
la traición
toda esa basura.
Quédate con la cerveza,
la cerveza es continua sangre.
Una amante continua.
Agarra una buena máquina de escribir
y mientras los pasos van y vienen más allá de tu ventana
dale duro a esa cosa,
dale duro.
Haz de eso una pelea de peso pesado.
Haz como el toro en la primer embestida.
Y recuerda a los perros viejos,
que pelearon tan bien:
Hemingway, Celine, Dostoyevski, Hamsun.
Si crees que no se volvieron locos en habitaciones minúsculas
como te está pasando a ti ahora,
sin mujeres
sin comida
sin esperanza…
entonces no estás listo, toma más cerveza.
Hay tiempo.
y si no hay,
está bien igual.

De Charles Bukowski

Huellas del progreso.















Se que me miras y ríes de mi
 Eres ente inalcanzable
 Y aunque visibles sean tus huellas
 De seguir no son fiables
 Pues cuando te tengo cerca 
Siento miedo del después 
Sé muy bien qué fue el ayer, le temo al pasado al revés

Entre libros y viajes
 Te encuentro muy contento
 Flotando en el mar del caos
 Aguas revueltas, bravo viento 
Sonriente me picas el ojo
 Como si fueras sirena 
Pero resultas ser un ogro 
Ansiándome la cena

Payaso de color sin pudor me visita 
Y con sabor recita
 Canciones de protesta 
Pero el cristofué contesta y pregunta 
¿Por qué gritas? 
Toma su basurita y vuela hacia la puesta.


De Luis Esparragoza  

Un día de sin



Mañana día de San José
Nadie trabaja
Te quedan tres días para no hacer nada
Tres días tuyos
Tres días para leer un capítulo
De cada uno de los libros que nunca terminamos
Las noticias atrasadas
Mañana será días de San José
Para mí hoy es día de sin José
Y sin Emilio
Y sin Mirna
Y sin Milton
Y sin amigos que todavía quedan si es que quedan
Y sin derecho para sentirse así con unas ganas
(De llorar
Días sin una lágrima
Es estúpido

 De Lydda Franco Farías

lunes, 16 de septiembre de 2013

Oye


Oye
a ver si dejas de pasearte desnuda
por la habitación cuando no estás
que ya me he dado dos hostias
tú y yo somos la orquesta del titanic
el amor se hundirá en el mundo
y seguiremos riendo
pensando que nosotros no
hoy el mundo me mira enfadado porque te pienso
pero es que hay una frontera incruzable
entre yo borracho de marihuana
y el mundo tan sensato y aburrido
y tú estás de este lado de la frontera*
(*y estás desnuda, nena,
y mi palabra favorita es ‘tú’)
Por Luis Pareras

El demiurgo y su dolor.

Añadir leyenda

Siempre, la obsesión por la creación
Sí, la ansiedad que acompañaba Pigmalión
Imaginar, ponerse en marcha y plasmar...dar vida
Que pecado imperdonable el consumirse en noches aburridas

Predecible, como este verso; no me encuentro, no lo pienso
Ahogando lo punzante en lo oscuro; en lo espeso del silencio
"¿Cuándo vas a comenzar?" respondo: "ya estoy en eso"
La incertidumbre me ha llevado a temerle al reflejo del espejo

No, no hay Galatea
Solo letras abortadas y preguntas sin respuesta
"¿Estás contento ahora? !Vale, hagamos una fiesta!"
"¡Brindemos por el gran acto!...que se quedó en potencia"

Siempre condescendiente, ausente, como semi-consciente
Queriendo escapar al vacío. "Por favor, ¡ahora en parapente!"
No sé si es miedo a la caída o querer que sea bien fuerte.
No es amor a la vida, si solo es miedo a la muerte.

De Manuel Gerardi

domingo, 15 de septiembre de 2013

Tormenta

El relámpago es el romper en mil pedazos del cielo. El trueno es un enorme grito desgarrador y la lluvia es el llanto que expresa todo el sentimiento... Incluso en la naturaleza se observa tal agonía que todos sentimos en algún momento de la vida

Andreina Blanco

Amar…



Amar es una acción, una emoción, un sentimiento

Amar es soledad y compañía

Amar es nostalgia, añoranza, melancolía

Amar es fantasía, ilusión, utopía

Amar es algo fácil de empezar

Amar es difícil de terminar

Amar es inspiración para escribir historias

Amar es sentir, soñar, desear

Amar es recordar con alegría

Amar es olvidar con tristeza

Amar es morir para renacer

Amar… Amar es vida.

Natalia Quiroga.

Coctel


Demasiados programas.
Demasiados cocteles reuniones
convenciones congresos ritos festivales
Demasiados agentes libres en el mercado
y si a esto tú te sumas
acabarás con que hay
demasiada gente holgazana como tú
bostezando frente a un cuadro
a duras penas soportándose.
para rechazarse luego
con un somero apretón de manos
y  hasta luego. Señores,
esta farsa no se detiene
y pese a ella sobrevivimos.

Juan Calzadilla

lunes, 2 de septiembre de 2013

Para un menú



Las novias pasadas son copas vacías;
en ellas pusimos un poco de amor;
el néctar tomamos... huyeron los días...
¡Traed otras copas con nuevo licor!

Champán son las rubias de cutis de azalia;
Borgoña los labios de vivo carmín;
los ojos obscuros son vino de Italia,
los verdes y claros son vino del Rhin.

Las bocas de grana son húmedas fresas;
las negras pupilas escancian café;
son ojos azules las llamas traviesas,
que trémulas corren como almas del té.

La copa se apura, la dicha se agota;
de un sorbo tomamos mujer y licor...
Dejemos las copas... ¡Si queda una gota,
que beba el lacayo las heces de amor! 

De Manuel Gutierrez Najera

Va corriendo, andando, huyendo


Va corriendo, andando, huyendo
de sus pies...
Va con dos nubes en su nube,
sentado apócrifo, en la mano insertos
sus tristes paras, sus entonces fúnebres.

Corre de todo, andando
entre protestas incoloras; huye
subiendo, huye
bajando, huye
a paso de sotana, huye
alzando al mal en brazos,
huye
directamente a sollozar a solas.

Adonde vaya,
lejos de sus fragosos, cáusticos talones,
lejos del aire, lejos de su viaje,
a fin de huir, huir y huir y huir
de sus pies —hombre en dos pies, parado
de tánto huir— habrá sed de correr.
¡Y ni el árbol, si endosa hierro de oro!
¡Y ni el hierro, si cubre su hojarasca!
Nada, sino sus pies,
nada sino su breve calofrío,
sus paras vivos, sus entonces vivos...

De César Vallejo