jueves, 6 de agosto de 2015

IV




Pienso en esos tíos míos de otro tiempo
tratando de olvidar despechos en las vespertinas del Rialto
con película de Tarzán o de Resortes
tratando de ahogar sus lágrimas en la catarata sonora de las rockolas
oyendo a María Luisa Landín o Vicentico Valdés / para olvidar
para olvidar y no dejarse golpear así no mas por la vida
para darle frente de algún modo  entre rones y tercios
averiguándoselas como podían
para olvidar


Pienso en esos viejos que alcanzaron a ver los tranvías
y el Hotel Majestic todavía en pie
y cómo me veo repetido hacia atrás en el tiempo
cuando me refugio en un cine /como ellos
para olvidar también yo mis despechos / y fracaso
también como ellos fracasaban y perdían
en la sala del Ayacucho / en la sala del Principal
porque aunque no quería
te llevo / como una rémora en la vida
te voy llevando
y sobre los ojos de los  protagonistas
veo tus ojos sobreimpuestos / tu imagen siguiéndome
y en esas bocas extranjeras veo tu boca
que me hablan en perfectísimo inglés y que me besa
como en las películas de guerra los soldados
en los muelles de bambú/ besaban a las geishas
en la primera noche de ronda que tenían
después  de la batalla ésa en que morían
no sé cuántos alemanes/ japoneses
submarinos que estallaban / cataclismo de peces
y regresaban triunfantes / siempre los otros
 de El Alamein lejano o de Sicilia


Así fracaso yo / que no te olvido
ni en los cines
ni en las tristes rockolas de los bares
ni en los tristes tocadiscos
ni escuchándole decir a Tito Rodríguez
que el que se fue no hace falta
 que hace falta el que vendrá/ y que ya no me importas
tú / pero mentira
si de nada sirve Cheo Feliciano
para ese olvido que no quiere darse
si hay amores que nunca en la vida / si hay amores
y  lo mismo que esos tíos míos
solteros o viudos o casados o muertos
no te olvido yo / como no pudieron olvidar ellos
a pesar de las películas de Arturo de Córdoba
y de las canciones de Toña La Negra
porque en el fondo no querían
así como yo no quiero

De Rafael Castillo Zapata

Toy Story



Lo recuerdo: me miraba 
altanera desde la cima 
de un G.I. joe.

No pude matarla
aquella caja 
no era su ataúd

Recuerdo el día que descubrí 
una          cucaracha 
en el baúl de los juguetes

y supe que era tiempo
 de crecer.


Alejandro Castro