sábado, 8 de febrero de 2014

Katrina, mi tormento




Para Katrina y a mí, que no nos dejamos querer.

Cuánto hay que esperar
para bailar otra vez
entre copiosas lluvias
no hay danza sin un traspiés.
Katrina lo sabía,
Más nunca perdonó.

Lo mío no es el teatro,
prefiero roces y tacto.
Si deben subir telones
quedo frio en el acto
con tus palabras de hielo
que en calor congelan tanto,
aplausos cual gotas cayendo
que deprimen mi cuarto

Aspiro no ser intenso,
y tenso yo no descanso,
cuando te pienso alcanzo
trances olor incienso

El jueves te fugas,
al menos te veo los lunes.
Nena, de ser tú presumes
suave cruzas el túnel.
Yo me quedo sin ver
alcanzar luces y cumbres,
viéndote ser alegre,
atormentar al hombre

Del rocío al huracán
que moja y roba mi pan,
ofrenda para los dioses
que sobre tu piel están.
Tomo vinos en recesos,
mojo tus labios lila,
con cristales que en sorbos
de lujuria brillan

El bosque te dedica
sinfonías alegres.
Solo quiero que celebres
y disfrutes la estadía.
Despoja tus prendas,
entrega tu carisma,
mas, agrega carácter
o no serías la misma

De Luis David Esparragoza 

No hay comentarios:

Publicar un comentario